domingo, enero 22, 2012

No sé por qué te quiero tanto

No sé por qué te quiero tanto
si casi no te conozco...
O te conozco desde hace tan poco...
¿De dónde me brota ese amor,
esa alegría por dentro, ese alborozo?
¿De dónde?
¡Si casi no te conozco!
¡No sé por qué te conozco tanto
si casi no te conozco!
Te veo, desnuda, viniendo hacia mí,
cantando,
corriendo y agitando tu pelo,
te siento en mis brazos...
Y me maldigo de saberme tan lejos...

Y... ¿Sabes lo que te digo?:
Que lo que no me dices lo leo en tus ojos...

Por cierto, tengo concierto este 14 de febrero, día de San Valentín

martes, enero 03, 2012

Dublín, los pubs y Bono


Soy un tipo muy viajado, pero nunca había estado en Irlanda. Mi amigo el fotógrafo Nick West me invitó a pasar la Nochevieja y como he tenido un año de mierda me pareció buena idea. Tengo varios amigos irlandeses, me gusta su música y dos de mis películas favoritas, The Quiet Man y The Commitments, son irlandesas. O mejor dicho, sobre Irlanda.

Así que aquí me planté el día 30. Llegué en el avión de Iberia, uno pequeñito de 90 plazas que iba medio vacío y que es un gusto, sobre todo hoy en día donde los aviones son tan grandes y van tan llenos.

Había quedado con mi amigo Nick en un pub a eso de las 4 de la tarde. Llegó tarde, cuando yo ya me había bebido la primera cerveza. En las doce horas siguientes nunca pude ir a casa a dejar la maleta, pues fuimos de pub en pub bebiendo Guiness y whisky sin parar. La verdad es que el ambiente se parecía tanto al de las películas que le pregunté al barman: "¿A qué hora es la pelea?".

Los que habéis visto la pelicula de John Wayne sabéis a qué me refiero.

El tipo me miró extrañado pero le dije que como siempre había una pelea en las películas irlandesas yo como turista no me la quería perder.

La verdad es que la gente es encantadora, me recuerdan mucho a los españoles. Para mí es una curiosa mezcla entre lo inglés y lo español. Ruidosos, bebedores, familiares y divertidos, pero con esas casitas tan divinas, todo tan verde y los coches por la izquierda...

Otra cosa que me llamó mucho la atención es la figura de Bono, el cantante de U2 que vive en las afueras de Dublín, muy cerca de donde me estoy quedando. Los irlandeses están muy orgullosos de él y de su grupo. Lo gracioso es que todos te dicen que lo bueno de Dublín es que no molestan a sus famosos, que Bono puede ir al pub y nadie ni le mirará ni le dirá nada. Pero TODOS hablan de él, "ayer estaba yo en Finnegans y estaba Bono en la mesa de al lado. Nadie lo molestó...".

Luego el taxista habla de Bono, de su mujer, de lo guapa que es, de que no necesita maquillaje, etc... Todos hablan de Bono y hacen como que no lo ven pero en realidad se mueren por verlo y no decirle nada. Me encanta, es como un Dios omnipresente al que reverencian y no molestan. Por supuesto que mi amiga Celeste a quien no veía en quince años y con quien me he reencontrado en este viaje me llevó a ver la casa de Bono, una preciosa mansión que da al mar.

Pero qué gusto da que admiren tan sinceramente a sus artistas, a los que llevan el nombre de Irlanda por el mundo. Y no me extraña que sus artistas sigan viviendo en su país, en vez de tener que huir a Miami o sitios así.

Mañana ya regreso al continente, pero con ganas de volver pronto, ojalá este verano para conocer más este pequeño y gran país...

Besos a todos y feliz año nuevo, ¡va a ser un buen año porque nadie lo cree!