viernes, junio 01, 2012
Noticias desde san Telmo
Neftalí canta a grito pelado en la azotea. Dice que la azotea le inspira mucho.
El vecino de la trompeta hace sus escalas. Este vecino que no conozco lleva años haciendo las mismas escalas cada vez que toca. Toca poco, una media hora, y siempre hace los mismos ejercicios. Nunca le he escuchado tocar una pieza de música, sólo los mismos ejercicios. Tengo curiosidad por saber más de él, pero es un vecino del edificio de al lado, está al otro lado de la pared, y no tengo manera de identificarlo. Sólo si pusiera un cartel pegado en su portal que dijera: por favor, señor trompetista, quiero hablar con usted. No quiero quejarme, sólo hacerle unas preguntas:" ¿Por qué toca usted lo mismo siempre? ¿Toca para relajarse tras un día duro en la oficina? ¿Le gusta la rutina? ¿Por qué no se atreve a tocar otras cosas?" Me imagino que no me contestaría, ¿o sí?
Ayer me fui al Territorio a tomar un Malbec. Conocí a un pintor, Lucas, que me contó que estuvo dos meses en Noruega con una beca para pintar. Salió el comentario porque justamente doce noruegos habían reservado mesa y se disponían a cenar. Me contó lo caro que era Noruega, el frío que hacía y otros tópicos más. Y lo bien que se estaba en Argentina. Observo un orgullo argentino más acusado que de costumbre. Debe ser que con "lo acostumbrados que estamos a las crisis" se sienten con ventaja en este mundo que no sabemos adonde va…El otro día mi amigo César me contaba que el jersey que llevaba lo había comprado en tres cuotas. Comprar ropa plazos me parece curioso, pero es como todo…¿por qué no?
En fin.
Saludos desde san Telmo.
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